La última gala de nominaciones de Gran Hermano empezó pasadas las 21.30 el jueves por la noche, esta vez ya encabezada por el inigualable Jorge Rial. Y si bien hubo que soportar algunas torturas crueles e inhumanas antes (ponerlo a Peluffo a repetir palabras como "expectativa", "juego" y "ya llega" hasta el infinito mientras pasan imágenes de los chicos y llamarlo una "previa" es medio ladri muchachos), la espera valió la pena por lo que se vio después. Para cortar con la expectativa, ya les digo que los nominados de cara a la gala del domingo son Ariana, Pamela y Juan Pablo, quien llegó a esa instancia por su decisión de no nominar a nadie, lo que terminó llevándolo directamente a placa. Mientras todos debatimos si es estrategia o qué (nadie va a GH a inmolarse, gran verdad que nos recordó Rial), la historia de Cristián U y su posible detención por agresión copó la velada. Con la presencia de sus padres en el estudio, la producción decidió pasar clips del paseador de perros en la casa donde contó algunas viviencias bastante fuertes de su juventud, incluyendo historias de drogas, salideras y abortos. Lo más curioso resultó ver a sus padres negando todo y tratando de hacernos creer que su hijo se inventó un pasado duro para contar (salvo por el tema del aborto, que el padre reveló que sí sabía mientras que la madre...se enteró en el piso, al mismo tiempo que todos nosotros. Nada como una audiencia de tres millones para revelar secretos familiares). Creer o reventar, habrá que tomarle la palabra a George: la casa te termina ganando.
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