EL CONDUCTOR

EL CONDUCTOR
Mostrando entradas con la etiqueta ROCÍO MAGALLÁN GH 2011. Mostrar todas las entradas
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SE VOLVIÓ A IR MINI ME

Uno no se puede dormir un segundo que Gran Hermano cambia de forma radical y lo deja a uno descolocado, mirando la pantalla sin entender nada. Anoche fue uno de esos momentos, ya que cerca de las doce de la noche, Rocío cumplió su amenaza de dejar el juego y atravesó la puerta de salida con la venia de Big Brother. Ya había pedido irse en la madrugada del lunes, y lograron calmarla. Pero no hubo segunda oportunidad y la joven que había reingresado junto con Cristian U, Gisele y Emiliano se fue. No hubo grandes despedidas y sólo el paseador de perros, Martín A y Jony K le dedicaron unos minutos de atención, con besos y abrazos incluídos. Los demás se mostraron indiferentes y algunos, como Chizo y el cordobés, directamente se mofaron de ella y se rieron a más no poder. "No me interesa el premio, seguro que lo gana Cristian porque me voy yo", fueron sus palabras de despedida. Y sí, la vida sin celular, computadora, atención y tapas de revista, no es vida (para algunas).

UNA CHICA SIN CASETE


Su salida me sorprendió, no lo voy a negar. Rocío Magallán fue la primera eliminada de Gran Hermano 2011 y tenía pasta para llegar muuucho más lejos en el certamen. Pero la chica se olvidó de ponerle un freno de mano a sus comentarios y, según ella misma, reveló demasiadas cosas demasiado pronto. Así fue que me la crucé en las páginas de Paparazzi en lugar de en la pantalla de Telefe y pude enterarme de algunas verdades de esta chica que perdió frente a Gisele en el primer duelo telefónico del nuevo ciclo. Negó que alguna vez hubiera salido con Jonás Gutiérrez, pero sí con Matías Cahais, ex jugador de Boca y actual de Racing (una botinera a la derecha, por favor). Agregó que aún ama a su ex novio, un celoso mecánico dental de 31 años, y confesó que antes de entrar a la casa tuvo problemas de depresión y bulimia que, por suerte, pudo solucionar. "Me pondría las plumas, es algo importante para mí, es un trabajo y no sólo mostrar el cuerpo. Tengo corazón y alma de vedette. Lo llevo en la sangre. Si me dan la chance, rompo todo", declaró como para dejar en claro que no está pensando en trabajar en la Nasa.

MOVIMIENTOS ADENTRO Y AFUERA


Rocío, la primera eliminada de Gran Hermano 2011, estuvo ayer en el debate junto a Mariano Peluffo y los panelistas fijos Jowi Cambowassi y Sebastián de Caro, además de los temporarios Fierita Catalano y Marcela Tauro. Pero cualquier esperanza de poder mirar más allá de cáscara de esta chica quedó sepultada a medida que transcurría el programa y la joven se mantenía estoica en su papel: divertida, sexy, coqueta, siempre risueña. Todavía me queda la duda acerca de si Mini me jugó perfecto, al estilo Ciardone, o jugó pésimo, algo que sacó a colación Tauro. Porque si lo que ella quiere es fama y revistas, al menos por un tiempo, lo tiene asegurado. Pero, si por otro lado, tenía pasta para finalista, como sugirió De Caro (no estoy completamente convencido de esto), su estrategia fracasó estrepitosamente. Habrá que ver si Rocío se hace un lugarcito en la farándula local para concluir este debate, pero para ese entonces, a nadie la va a importar. En la casa también pasaron cosas, donde lo más jugoso fue el evidente complot que estaban armando Ariana, alias "La Bruja del Este", y Solange. Sus charlas acerca de si era mejor nominar a Tamara (por qué la odian a esta chica se me escapa), Jesica o Pamela fueron tan obvias que si votan como insinuaron, caerán en la boca del lobo. A veces con la belleza sólo no alcanza chicas, se requiere al menos dos dedos de frente. También se repartieron las cartas de nominaciones. Tamara y Cristián U recibieron las de común acuerdo y deberán ponerse de acuerdo a la hora de votar, lo que a la pobre Tamara le cayó como un baldazo de agua fría. El comodín de pasar la mitad de los votos lo recibió Jesica, mientras que el del voto doble fue para Luz. Está todo listo para que se declare la guerra. Hasta el próximo parte.

Y SE FUE MINI ME...


Antes que nada, un mea culpa señores, para que las cuentas queden claras. A este crítico le cabe la obligación de bajar la cabeza y pedir perdón por sus pecados televisivos, ya que la semana pasada había vaticinado que la expulsada de la gala de ayer de Gran Hermano 2011 sería Gisele, y hasta hizo campaña por esto. Y si bien a partir de ahora va a parecer que me reencarné en el hermano petiso y sudaca de Krusty el payaso ("Se lo juro señor Presidente, hice campaña con el otro candidato pero voté por usted"), les juro que la satisfacción con la que me quedé viendo la guerra de almohadones final de la casa es sincera. Es que si la eliminación de Rocío "Mini Me" Magallán -con casi el 52% de los votos a las 12.15 de la noche- me dejó sin una cara (y una sonrisa, y una razón, y una... cadera) bonita para ver el programa, las posibles historias que se dispararon a partir de Gisele prometen jugo a rolete. Pero antes del final hubo un principio y un medio, que prometo dejarles masticadito. Nuevamente con Marley a la cabeza, la gala empezó a las 22 y, como las nuevas nominaciones recién serán el jueves 30, hubo tiempo para enterarnos de muchas cosas en la casa. Ya parece que fue hace siglos, pero el viernes se festejó la Nochebuena, y, como hasta los conejillos de Indias de mi casa descorcharon champagne, ¿cómo negársela a los chicos? Gran Hermano les dio tragos, comida, regalos, pero hasta ahí nomás. Ante la falta de alcohol, Martín Pepa y Luz fueron los principales instigadores de una rebelión, e incluso se sacaron los micrófonos y amenazaron con no aparecer en el vivo del domingo (da gusto ver a la juventud comprometida, ¿no?). Ya en la madrugada del 25, Gisele comenzó a construir su triunfo telefónico a partir de una historieta con Jonatan, con quien se dio algunos besos y compartió algunos momentos sospechosos debajo de una colcha. Todo bien naif, pero en cuanto se ve la posibilidad de dejar sueltos a los ratones, hasta un beso de jardín de infantes puede calificar como sexo. Esa misma noche, la joven estaba mirándose en el espejo y escuchó a los varones charlando en formato popular-de-cancha, y el resultado no fue nada lindo para ella. "Quiso jugar en Primera, y como no le salió, volvió a la B", fue el comentario dirigido a Jona, por su cambio de preferencia de Natalí a Gisele. La afectada salió y les contó a los chicos que los había escuchado decirle, básicamente, que era un bagayo, dejando el aire más tenso que calza de ciclista. Para rematar, a Marley no se le ocurrió mejor idea que mirar este bello momento acompañado por... la mamá de Gisele. Y ya que estaba, porque todavía no se había puesto incómodo el estudiante de intercambio que no entendía español en la tribuna, le preguntó qué le parecía ver a su hija a los besos y a los manotazos en una pantalla que parecía tener mil pulgadas de ancho. Todo muy familiar, muy tierno, en línea con la idea de la producción de mandarles a los chicos fotos de sus seres queridos como regalos de Navidad. Nada como una buena angustia en vivo para acordarse que Gran Hermano siempre va a estar ahí para pagarles el tratamiento psiquiátrico cuando salgan. En la casa quedaron 19 participantes y el jueves, ya con Jorge Rial a la cabeza, habrá una nueva gala de nominaciones donde, si mi intuición no me falla, veremos una nueva guerra femenina. Pero no me tomen la palabra y véanlo por su cuenta. Hasta entonces, amigos.

UN DESAHOGO EN TWITTER


Pasó la primera nominación en la casa de Gran Hermano y la primera postal que quedó tras ese momento, con una Gisele envuelta en llantos y una Rocío estoica, se desdibujó definitivamente con la confesión de Pamela de que había pasado sus votos a la mini Vanucci (oficialmente conocida de acá en más como Mini Me), lo que no le cayó nada bien a la afectada. Este fue uno de los temas discutidos en el debate de ayer entre los panelistas Sebastián de Caro, Laura Ubfal, Jowi Campobassi y Augusto Tartufoli, además del conductor Mariano Peluffo. El blanqueo de Pamela trajo algunas consecuencias inmediatas en el comportamiento de Rocío, que dejó ver que la nominación la afectó más de lo que parecía. Decidió usar la posibilidad de escribir en Twitter para desahogarse, hablándole a su mamá para tranquilizarla y a sus ¿seguidores?, buscando su apoyo. Esto pareció darle fuerzas, ya que inmediatamente se la pudo escuchar mencionar varias veces la "nominación fulminante", una herramienta con la que puede mandar a placa a cualquiera de sus compañeros, y no hace falta ser un Nostradamus del Tercer Mundo para saber a quién se lo va a otorgar. Por otro lado, Alejandro sigue integrándose de a poco al movimiento general de la casa, el calor va haciéndose cada vez más visible a través de la menor cantidad de ropa de las chicas (algo bueno tenía que traer el verano) y la alianzas empiezan a concretarse, de forma lenta pero segura. No se despeguen que esto recién empieza.

ROCÍO MAGALLÁN



Rocío tiene 21 años y es de Lomas del Mirador, Buenos Aires. Nació el 27 de marzo de 1989. Se define como una persona tranquila, es soltera y le encanta bailar. Quiere ser vedette, se hizo las lolas, y ya la comparan con Vanucci.

Fue la primera eliminada de la casa. Protagonista fundadora del grupo que se autodenominó "las divinas" (junto con Solange, Ariana y Natali) estuvo en la primera nominación compartiendo placa con Gisele. Abandonó la casa con poca diferencia de votos, un 52% del público decidió su suerte.