Por un tema de programación la tradicional gala de nominaciones de Gran Hermano se mudó del jueves al viernes. Pero lo único que cambió es el día, ya que los nervios, la tensión y las caras largas van a estar bien presentes. Para que todo quede bien claro, paso en limpio el estado de las cosas antes de que cada uno entre al confesionario. La carta de voto doble la tiene Jonatan y la que da el poder de transferir la mitad de sus votos, Martín A. La de inmunidad, presente sólo para esta ocación, la tenía Alejandro pero la perdió al irse de boca y quedó como un mortal más. El voto compartido, o complot autorizado en criollo, es el que se lleva todas las miradas esta vez. Emanuel tiene que acordar con Jesica y, siendo miembros de grupos enfrentados, va a ser interesante ver cómo terminan nominando. Cada uno ya nombró a sus intocables (él a Emiliano, Juan Pablo y Cristian Y; ella a Cristian U, Tamara y Loreley, mientras que ambos tienen debilidad por Martín P), lo cual deja a un gran grupo de sacrificables en el medio del fuego cruzado. La rebelión en la granja sigue y también hay amenza de sanción para varios que se sacaron el micrófono en las últimas horas. Entre participantes enojados y psicopateados, habrá que ver qué pasa en la gala de esta noche, pero promete ser de hacha y tiza.
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